Os voy a explicar esta sorprendente vía de aventura, ahora que tiene nuevo equipamiento ya no tanto, por las paredes colgadas de la Sierra de Toix en Calpe.
Fue abierta por el británico Roland Edwards, escalador afincado en Finestrat, quien en 1986 la realizó en solo integral. Unos escaladores extranjeros nos hablaron de ella en la última visita al Peñón, y después de indagar un poco por fin dimos con ella. Así que nos juntamos Sara, Inma, Jorge, Enfedaque, Cesar y el menda lerenda de okupas en casa de Sara en Cullera. Ahí os dejo un pequeño resumen de lo que fue la escalada.
Como siempre, con la calma, desayuno... y por fin nos presentamos en el aparcamiento de lo alto de la urbanización Maryvilla, pasamos por debajo de las vías de escalada de deportiva siguiendo el camino que nos llevará al rapel de entrada a la vía.
Después de una media hora escasa caminando llegamos a dos clavijas de hierro clavadas en el borde del precipicio, junto a ellas está el descuelgue. En un impresionante rapel de unos 50m llegamos a pie de la vía. Observamos unas escaleras ya inutilizadas que servían a los pescadores sin barca, para bajar a los refugios-cuevas y por donde luego sacaban el pescado. Vaya valor tenían que tener para subir por ahí...
Bueno al lío, la escalada empieza por una travesía que cruza una serie de cuevas-refugio de pescadores, evita los desplomes para llegar a la vertical y conseguir salir de nuevo al camino de acceso.
L1+L2: Después del rapel seguimos hacia nuestra derecha mirando al mar. Cuando es imposible seguir andando encontramos un seguro desde donde podemos montar para el primer largo. Nosotros lo empalmamos pero no es recomendable ya que la cuerda roza y te saca al vacío. Saldrán unos 50m. de IIIº.
L3: Otro pasito de fe sobre el vacío del mar, más impresionante que difícil, pero más que la tirada anterior. Una vez pasado un contrafuerte seguir en travesía debajo de un pequeño desplome, veremos la reunión justo encima nuestro. Unos 20m y III+.
L4: Empieza la vertical, travesía ascendente a derechas para coger un pequeño espolón. Parece desplomar, pero si seguimos en travesía nuestros problemas quedarán resueltos... 25m IV+ y seguimos con mucho ambiente.
L5: El más vertical y difícil, Se sale nuevamente hacia la derecha hasta llegar a otra cavidad por cuya arista izquierda hay que subir y es aquí donde yo vi el paso más delicado de la vía. Una vez superado se llega a una repisa y después hay un diedro final fácil si te dicen como atacarlo jejeje... 40m V.
Terminando la vía...
Pues lo dicho, una escalada totalmente recomendable por todo, su historia, su ambiente, su disfrute... y rodeado de muy buena gente, que más queréis???
Os dejo un pequeño videoreportaje de la escalada de ese día:
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